Vittorio Gassman, nacido el 1 de septiembre de 1922 en Génova, fue un famoso actor y director italiano, considerado uno de los mejores actores de la historia del cine italiano. Su carrera se prolongó durante más de cinco décadas y abarcó una amplia gama de papeles en cine, teatro y televisión.
Gassman comenzó su carrera como actor en la década de 1940, estudiando en la Academia de Arte Dramático de Roma antes de debutar en los escenarios de Milán. No tardó en llamar la atención por su notable talento y carisma, lo que le valió su irrupción en el cine neorrealista italiano de la posguerra.

A lo largo de las décadas de 1950 y 1960, Gassman se consolidó como figura destacada del cine italiano, colaborando con directores legendarios como Federico Fellini, Luchino Visconti y Mario Monicelli. Sus papeles, desde protagonistas románticos a complejos antihéroes, le valieron el reconocimiento de la crítica y numerosos premios, entre ellos varios David di Donatello y el Nastro d'Argento, además del de Mejor Actor en el Festival de Cannes.

En la década de 1950 fundó su propia compañía de teatro, donde protagonizó aclamadas producciones de obras de Shakespeare, Pirandello y Chejov. Más allá de sus dotes interpretativas, Gassman también era conocido por su personalidad magnética y su encanto fuera de la pantalla, que le granjearon la simpatía del público de todo el mundo.